Cómo saber si Google te ha penalizado

Si sigues con atención las publicaciones del blog de Optimizaclick, ya sabrás que el motor de búsqueda por excelencia premia el contenido original y la naturalidad. De la misma forma, también te pueden caer algunas de las penalizaciones de Google. En las siguientes líneas vemos qué es lo que se castiga para saber cómo evitarlo.

Lo primero que tenemos que tener claro es que, si Google nos marca una serie de directrices generales o guidelines, es por algo. Respetarlas hará que este motor de búsqueda pueda encontrar, indexar y clasificar tu sitio web en los resultados de búsqueda. Existen una serie de prácticas ilícitas que pueden acabar por hacer desaparecer tu sitio web del índice de Google. Si notas que estás perdiendo tráfico y no encuentras un motivo aparente, piensa que puede tratarse de una de las penalizaciones de Google. Evitarlas es básico para no perder posicionamiento ni ver tambalearse nuestra reputación online.

Empezamos por el tema de los enlaces. Si estos no aportan calidad y sólo benefician a tu marca, Google les dará la espalda. Teniendo en cuenta la premisa de que “el contenido es el rey”, lo que quiere el motor de búsqueda es que este aporte valor. Todos los enlaces externos que apuntan hacia nuestras webs han de cumplir este requisito básico. ¿Y quién vigila esto? Pues el algoritmo Panda de Google. Por su parte, Penguin Google penaliza a los sites que tratan de mejorar el posicionamiento con técnicas de spamming como el uso excesivo de keywords en los enlaces. Dicho de otro modo, Google Panda te premiará si generas contenido original, que destaque por usabilidad y que incluya poca publicidad. Por su parte, Google Penguin se mantiene vigilante ante el SPAM. Pero, ¿qué es SPAM para Google? Pues por ejemplo incluir enlaces de texto a otras páginas con la palabra clave a posicionar exacta, incluir enlaces en sitios de baja calidad o abusar de las palabras clave en el contenido. Ambos algoritmos, panda y pingüino, responden a la estrategia de Google de ofrecer los mejores resultados a los usuarios en sus búsquedas. Por eso, en lo relativo a las keywords, debemos elegir las que mejor respondan al mensaje que queremos transmitir. La forma más efectiva de superar una penalización de Google es ir construyendo nuestra presencia online atendiendo a las recomendaciones que ya abordamos en esta otra entrada de nuestro blog.

Entrando ya de lleno en el tipo de penalizaciones a las que nos podemos enfrentar, es básico saber que estas pueden ser manuales o automáticas. En el caso de las primeras lo más probable es que el equipo de Google te avise de que ha aparecido algo punible. En este caso habrá que corregir el problema y mandar una reconsideración. En cambio, si las penalizaciones de Google por el SEO son automáticas no nos pondrán sobre-aviso y tendremos que hacer nuestras propias comprobaciones. Por ejemplo, si los términos para los que posicionabas han caído a la segunda o tercera página lo más seguro es que te hayan penalizado. Lo mismo decimos si la PageRank de tu web ha caído a cero o si la home es la única página que posiciona en Google.

Nos detenemos ahora en el tema concreto de las reconsideraciones. Su cometido es que Google vea que has corregido el error y que, en consecuencia, te levante el castigo. Es importante ser cuidadosos a la hora de enviarlas porque Google las lee a conciencia. Con la herramienta Google Webmaster Tools te notificarán las penalizaciones manuales. En cualquier momento podemos comprobar si sobre nuestra web pesa alguna. Si esta afecta a una parte de la web será parcial, pero si afecta a la totalidad del site, será global. También te pueden penalizar por las imágenes. Por ejemplo, porque estas se muestren de forma diferente para Google que para los usuarios. En cuanto se te notifique una penalización manual, verás ya al lado el botón para solicitar una reconsideración. La penalización más común es la que Google interpone al encontrar enlaces no naturales en las webs. En este caso, tendrás que revisar todos los enlaces en busca del fallo clasificándolos en función de su peligrosidad. Comprueba por ejemplo el número de enlaces que provienen de un mismo dominio o el número de enlaces externos de la web. Asegúrate también de que no tienes enlaces comprados.

Además de por los enlaces no naturales, Google penaliza otras cuestiones de forma frecuente. Ahí van las más comunes:

1. Sobre-optimización SEO.
2. Contenido oculto: algo que Google penaliza con mucha facilidad. Hablamos de no mostrar el mismo contenido a los usuarios y a Google.
3. Carga muy lenta de las webs.
4. SPAM en los comentarios: te recomendamos eliminar los sospechosos porque te pueden acarrear una penalización.
5. Exceso de links recíprocos: Google penaliza la falta de naturalidad en este tipo de enlaces.
6. Keyword Stuffing: se trata de hacer un uso abusivo de las keywords.
7. Exceso de enlaces en el footer: se trata de la parte inferior de una estructura web donde generalmente encontramos links de navegación, copyright o los botones de las redes sociales.
8. Excesiva publicidad: Google prioriza las webs sin publicidad
9. Demasiados link externos.